Sanando Tu Espíritu – Serie #3 de 9 – Antojitos Espirituales

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“La guerra provoca tragedias y turbaciones a La Paz, mas La Paz proclama victoria y trae armonía a todos aquellos que la buscan” Pensamiento por Mildred Narvaez.

La Paz es un antojito que todos deseamos consumir. Todos anhelamos Paz, pero no todo el tiempo nos rodea. Aunque todos anhelemos La Paz, no todo el tiempo logramos consumirla. La Paz nos trae tranquilidad, quietud y serenidad. En otras palabras debemos sentirnos en una quieta armonía de tal forma que nada provoca inquietud o desasosiego. La falta de esta tranquilidad es una señal de que algo anda mal y es necesario tratar de alcanzar a La Paz.

La falta de La Paz puede producir trastornes entre personas contra personas, naciones en contra de naciones y personas en contra de su propio interior.

Lo opuesto de paz es turbación. Así que si nos encontramos turbados, desesperados o de alguna forma inquietos, quiere decir que algo nos está robando La Paz. Es importante hacer lo posible por encontrar lo que pueda estar robándonos La Paz y enfrentarlo lo antes posible.

Cuando pensamos en algunas situaciones que roban La Paz, entendemos que debemos reconocer la situación en que nos encontramos, que nos está robando La Paz y cómo la vamos a enfrentar. No tener paz, crea conflictos que nos desvanecen y deterioran nuestro ser interior.

“La Paz probablemente no cambia la situación en la que nos encontramos, pero hace la diferencia, dándonos la tranquilidad necesaria para poder sobrellevarla”.

La Victoria que podamos conseguir mediante La Paz que recibimos, va a depender de dónde la buscamos. Podemos refugiarnos en tantas personas y en tantos lugares, desesperadamente buscando paz. Podemos buscar amistades, familiares y tantos recursos disponibles, que de alguna forma pueden ayudar y vienen con la mejor intención del mundo, pero no todo el tiempo van a permanecer con nosotros por largo tiempo.

Permíteme recordarte La verdadera Paz y a El Principe de Paz que es Jesucristo. La Paz que Cristo nos brinda es sin límites, es gratuita y sin medidas, es por toda la eternidad. La Palabra De Dios siempre tiene respuestas a todas nuestras necesidades, y esta no es la excepción.

Los siguientes textos bíblicos muestran una verdad extraordinaria que ningún ser humano debe pasar por alto. Si tienes hambre de paz, te invito a digerir estos ingredientes que darán un sabor increíble a tu interior y traerá Paz a tu vida:

• Isaias 9:6 – Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Principe de Paz.
• Juan 14:27 – La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
• Hechos 10:36 – Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de La Paz por medio de Jesucristo; éste es Señor de todos.
• 1 Tesalonicenses 5:23 – Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Senor Jesucristo.
• Filipenses 4:7 – Y la paz De Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

En el libro Isaías, nos encontramos con una profecía de muchos años antes de su acontecimiento. Es anunciado el nacimiento de nuestro salvador y nuestro Principe de Paz. La Paz ha sido siempre la mejor intención De Dios para con el ser humano. Queda muy claro que la verdadera paz para nuestra alma, cuerpo y espíritu proviene de parte De Dios por medio de Jesucristo.

Como dice el libro de Filipenses, La Paz De Dios que sobrepasa todo entendimiento, pero nos da la seguridad de guardar nuestros corazones y pensamientos. Es por eso que es importante entender la verdad de el poder de la sangre de Cristo para nuestras vidas y reconocerlo como nuestro salvador, para poder experimentar su poder y manifestación en nuestras vidas.

OREMOS

• Padre te damos gracias por tan grande amor y por tu sacrificio en la cruz por nosotros.
• Te damos gracias por tu Palabra que nos llena de Paz y de consuelo.
• Abre nuestro corazón y entendimiento para que podamos confiar en ti y que no permitamos que la duda nos arrope.
• Que podamos entender que Jesucristo es el único que pagó el precio en la cruz por nuestra salvación y que solo por medio de Jesucristo es que podemos recibir tu paz y todos tus favores.
• Te pido que tu paz siempre nos acompañe y podamos ser portadores de ella.
• Te damos gracias por todo. En el nombre de Jesus, el nombre que es sobre todo nombre.
• Hoy te entrego mi corazón, tomado como ofrenda grata en agradecimiento a tu amor y a tan grande sacrificio, pues te reconozco como mi único salvador.

AMEN