La Gran Comisión
Todos celebramos la Semana Santa y es muy importante entender que no todo quedó allí. Jesús, habló a los discípulos; dándoles instrucciones de lo que tenían que hacer. Estas instrucciones son también para nosotros los que creemos en Dios, en el sacrificio de Jesús en la cruz y en su resurrección. Todos somos herederos de tan grande regalo de salvación a través de Jesús y es necesario que obedezcamos a “La Gran Comisión”.
En Mateo 28:16-20 (Mr. 16.14-18; Lc. 24.36-49; Jn. 20.19-23)
16 Pero los once discípulos se fueron a Galilea, al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; 20 enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Toda obediencia y sacrificio tiene su recompenza. Esta es la verdad que podemos ver el día en que Jesús resucitó. Es para mí, tan importante poder compartir el hecho de que podemos gritar a los cuatro vientos de que ¡Jesús venció la muerte para nuestra salvación y redención!.
Mientras más profundizamos en la Palabra De Dios, podemos ver tantas verdades que marcan el futuro y final de nuestra historia, o el principio de la vida eterna. Pareciera que tantas situaciones por las que todos pasamos, fuesen pasajeras. Es como por decir algo, ¡Pasé por esta situación, qué bueno que ya pasó! o a lo mejor decimos; ¡La vida continúa, tenemos que seguir adelante! o al contrario, podríamos mencionar situaciones en las que; nuestros seres queridos ya no están con nosotros, por la razón que sea, y decidir olvidar que ya no existen. Podría ser por muerte, separación, o simplemente ya no hay comunicación. ¿Entonces qué? ¿Nos olvidamos de todo lo sucedido?, ¿Lo recordamos de ves en cuando o simplemente ya nos olvidamos de todo?.
El Sacrificio de Jesús en la cruz; no se puede quedar en el olvido, por que este gran sacrificio; tiene una razón de ser. Es un acontecimiento que nos asegura, salvación, redención, perdón por nuestros pecados, salud, bendiciones (tantas cosas), pero sobre todo vida eterna. No hay forma de que podamos ignorar o dejar de hablar de tan grande amor, sacrificio y resurección.
No me queda nada; sino llorar de gozo, de solo pensar que su sacrificio y resurección, fue por amor de todo ser humano. Es necesario dar gracias a Dios por tan grande plan de redención y al mismo tiempo merece que todo ser humano responda a su llamado. Es importante entender, que este amor y sacrificio nos invita a formar parte de su reino y si esto es así, entonces ¿Qué viene después? ¿Por qué este sacrificio? Podemos hacer muchas preguntas, pero lo bueno es que existen respuestas. Tal ves nos hemos preguntado el porqué de la Biblia o cuál es su propósito. Todo es un plan divino que no podemos ignorar y deberas que me da mucho gusto este tema y deseo compartir un poco del mismo. Esto me acuerda a mi pastor porque a veces en sus mensajes dice: ¡Qué bueno que preguntaste! y se inspira muy gozoso en el tema que trae y obviamente nos trae respuestas en todos sus mensajes.
La Biblia es el libro mas leído mundialmente y todos reconocemos que la Biblia es real, e inspirada por Dios. A Dios le plació elegir personas para revelar su sabiduría, su plan redentor y tantos misterios que habría de formar parte de su reino. Toda la inspiración de la Biblia tiene un propósito y un beneficio maravilloso para todo ser humano.
Es tan necesario, poder mencionar que La Biblia no es un libro más, que la historia no es un simple suceso, un simple pensamiento, ¡NO! Es mucho más que todo lo que podamos imaginar. Es una inspiración real; que ha de transformar a todo ser humano, que verdaderamente ponga su mirada en Jesús, que pueda creer en esta realidad maravillosa y que esté dispuesto y disponible a creerla y vivirla.
Jesús es un ejemplo para todo ser humano. Su gran propósito en esta tierra; es mostrarnos la voluntad del Padre y que podamos ser partícipes de esta gran herencia. La Palabra nos muestra todo el ministerio de Jesus enseñándonos, de que podemos también ejercer su poder y manifestaciones cuando lo aceptamos en nuestras vidas.
La Palabra de Dios es clara, y Dios inspiró a profetas para que escribiesen sobre una hermosa y maravillosa verdad; de que nuestro redentor vendría, y que sería varón de dolores, pero que al tercer día habría de resucitar. Estamos hablando de muchísimos años atrás. Dios usó al profeta Isaías para anunciar tan grande acontecimiento. Si esto es así, entonces no podemos ignorar tan grande verdad y es nuestro deber, hacer lo posible por entender la verdad y el propósito de la Resurrección de nuestro Redentor.
El hecho de que Jesús venció la muerte por nosotros, (aún sin merecerlo), conlleva promesas y bendiciones gratuitas para todos nosotros, pero es necesario que nosotros respondamos a su llamado y hagamos un compromiso con Él. Jesús formó su equipo con discípulos que habrían de aprender a formar parte de su ministerio. Yo entiendo que nosotros debemos también formar parte de este ministerio en agradecimiento a tan grande sacrificio.
Veamos, pues algunas de las instrucciones dadas a sus discípulos:
- Marcos 1:14-15 14 Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, 15 diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio.
- Mateo 9:37-38 37 Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros pocos. 38 Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
- Mateo 16:24-26 24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. 25 Porque todo el que quiera salvar su vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. 26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Sin duda alguna, el sacrificio en la cruz tiene y prueba la gran victoria de nuestra redención y de vida eterna. Pienso que es nuestro deber, el responder a su llamado y alistarnos a su ejército, para ser portadores de su palabra y compartir esta gran verdad con los demás.
Jesús, viene otra vez por su pueblo, y esta vez “para siempre, para que moremos con Él”. Es importante entender y tener claro, que vivimos bajo una promesa, después de su resurrección. Permíteme compartir esta promesa contigo.
- Juan 14:3-1-3 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. 2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. 3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.
- Juan 14:23-29 23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. 24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. 25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros. 26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. 27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo. 28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo. 29 Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.
- Hechos 1:9-11 9 Y habiendo dicho estas cosas, viéndolo ellos, fue alzado, y le recibió una nube que le ocultó de sus ojos. 10 Y estando ellos con los ojos puestos en el cielo, entre tanto que él se iba, he aquí se pusieron junto a ellos dos varones con vestiduras blancas, 11 los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
- Lucas 12:36-40 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. 38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.
Sé, que esta verdad es impresionante y maravillosa, es por eso que me gustaría que repitieras esta oración conmigo y si todavía, no has aceptado a Jesús en tu vida, hoy es el día. Abre tu corazón y permite que su victoria en la cruz, forme parte de tu victoria, en esta tierra hasta que el venga por ti.
- Padre, es maravilloso saber que tu gran sacrificio trajo salvación a mi vida.
- Entiendo que es necesario que te de entrada a mi vida y que permita que me transformes para que pueda yo servirte.
- Reconozco que fui creada a tu imagen y semejanza y que te pertenezco.
- Gracias por tu misericordia y perdón. Lo recibo!
- Ahora te acepto en mi vida, toma mi corazón, es tuyo, te pertenece, transfórmalo y ayúdame a hacer tu voluntad.
- Te lo pido todo en el nombre de Jesús, Amen.