La Tumba Está Vacía

Hablar de La Resurrección de Jesucristo es lo mas apasionante que he podido experimentar en mi vida. Es como haber vivido con vendas en los ojos y que Dios me otorgó (hace alrededor de 30 años atrás), la oportunidad de que mis ojos se abrieran para conocer una verdad tan maravillosa.

Poder alzar mi voz y anunciar que “La Tumba Está Vacía” es maravilloso porque todos formamos parte de este evento tan maravilloso. Cuando hablamos de “La Crucifixión de Jesús en la Cruz”, ciertamente entendemos que es un acto doloroso, grandioso y creo que no hay como explicarlo porque no creo que ninguno de nosotros nos prestaríamos para tan grande sacrificio. Sin embargo, Jesús con todo amor y humildad fue como un cordero al matadero, entendiendo que a pesar de la tentación, el desprecio, el castigo, el dolor y todo lo que pasó, bien valía la pena, porque detrás de todo esto había una gran recompensa; El perdón de nuestros pecados, la redención de todo ser humano y la promesa de una vida eterna.

Deseo compartir pasajes de la biblia tomados de la edición Reina Valera 1960.

En el libro de Mateo 22:36-40 podemos ver como Jesús nos enseña claramente el mas grande mandamiento para todo ser humano:

³⁶ Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley? ³⁷ Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.³⁸ Este es el primero y grande mandamiento. ³⁹ Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.⁴⁰ De estos dos mandamientos depende toda la ley y los profetas. 

Maravillosa verdad y entendemos que esa es la gran verdad de La Resurrección de Jesucristo a favor de todo ser humano. Es por eso que “La Tumba Está Vacía” Deseo compartir con ustedes la verdad de esta historia que tiene vida y que es para siempre hasta el regreso de Jesus por su pueblo. Todos los evangelios hablan de esta maravillosa verdad (los capítulos y versículos están mencionados abajo, pero el que presento hoy es en Mateo 28:1-10

La resurrección

(Mr. 16.1-8; Lc. 24.1-12; Jn. 20.1-10)

28  Pasado el día de reposo,^[a] al amanecer del primer día de la semana, vinieron María Magdalena y la otra María, a ver el sepulcro. ² Y hubo un gran terremoto; porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo y llegando, removió la piedra, y se sentó sobre ella. ³ Su aspecto era como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. ⁴ Y de miedo de él los guardas temblaron y se quedaron como muertos. ⁵ Mas el ángel, respondiendo, dijo a las mujeres: No temáis vosotras; porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue crucificado. ⁶ No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el lugar donde fue puesto el Señor. ⁷ E id pronto y decid a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y he aquí va delante de vosotros a Galilea; allí le veréis. He aquí, os lo he dicho. ⁸ Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras iban a dar las nuevas a los discípulos, ⁹ he aquí, Jesús les salió al encuentro, diciendo: !!Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies, y le adoraron. ¹⁰ Entonces Jesús les dijo: No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos, para que vayan a Galilea, y allí me verán.

¿No es esto maravilloso? A cualquiera se le caen las vendas de los ojos. Es tan impresionante, apasionante y maravilloso saber que Jesús en obediencia sufrió todo sacrificio por ti y por mi. La historia está clara y se explica por sí misma. Dios usó profetas e inspiró a personas para que esta verdad fuese revelada a todo ser humano.

Este sacrificio es para todos nosotros y Dios nos da la oportunidad de aceptarlo en nuestras vidas como un gran regalo de perdón y redención, como había mencionado anteriormente. No sé si tu que estas leyendo este mensaje y habías escuchado de Jesus, su Sacrificio y su Resurrección, tampoco se, si lo has aceptado en tu vida como tu salvador.

Hoy deseo presentarte la oportunidad que Dios te ofrece para que junto conmigo repitas una oración que te llevará a aceptar este gran regalo y a entender que su amor sobrepasa todo entendimiento y no se fija en nuestros pecados y errores, si no que te da la oportunidad de recibir este gran amor a tu vida.

• Señor te doy gracias por esta palabra que acabo de leer y por que comprendo tu sacrificio y amor por mí.
• Te pido perdón si en algo te he ofendido.
• Vengo completamente arrepentido (a) y dispuesto (a) para abrir mi corazón y ponerlo en tus manos.
• Cámbiame, guíame, transfórmame y has de mí una criatura nueva para tu servicio.
• Muéstrame el camino que debo seguir, rómpeme y hazme de nuevo.
• Te amo Señor y te lo pido todo En El Nombre De Jesús, Amen.

Si oraste esta oración le pido a Dios que te guíe, y que te bendiga grandemente. Si deseas oración, por favor comunícate conmigo y con mucho gusto estaré orando por ti. Si has experimentado la salvación de Jesus en tu vida, me gustaría escuchar tu testimonio.

Si este mensaje te es de bendición, por favor compártelo, para que formes parte de esta bendición para otros.

¡BENDICIONES!