“PADRE NUESTRO”
¡HOLA FAMILIA!
Espero que disfruten el “antojito” de hoy 30 de Agosto, 2020. Me levanté de madrugada, meditando en él y sé que llenará nuestra alma de gozo, y nos recordará de un maná del cielo, que Dios puso en nuestras manos muchos años atrás.
Todos conocemos este maná del cielo que se encuentra en Lucas 11:2-4, tomada de “Reina Valera 1960”. Me gustaría compartir un poquito de este pan y ofrecerlo en pedacitos para que podamos tratar de alimentarnos bien y asimismo consigamos un efecto de digestión agradable a nuestras almas.
Recuerda que estos Antojitos son preparados con mucho amor y con la gran intención de recibir sanidad a nuestras almas. Escribirlos no me hace la mejor persona del mundo, al contrario me ayuda a comer junto contigo en la misma mesa. Es algo hermoso e impactante para mí, poder imaginar que consumo alimentos espirituales con tantas personas maravillosas y que al mismo tiempo podemos compartir espiritualmente “el mismo pan, en la misma mesa”. Comencemos pues, a compartir el “Padre Nuestro”.
“PADRE NUESTRO QUE ESTAS EN LOS CIELOS“
El Padre Nuestro que está en los cielos, nos ofrece una puerta abierta para entender, que en medio de cualquier circunstancia por la que estemos atravesando, “No estamos solos (as) porque nuestro Padre que está en los cielos está con nosotros “. La mayoría de las veces cuando nos ataca cualquier circunstancia, lo primero que pensamos es en hablar con alguien y tratar de soltar todo el peso que llevamos encima a como dé lugar. La desesperación nos ciega de tal forma, que no pensamos; simplemente tenemos que dejarle saber a todo el mundo nuestro dolor, tristeza, engaño, traición y lo que sea que nos está atacando.
Con esto, no quiero decir que no debemos contar a otras persona nuestras situaciones. Siempre hay personas bendecidas, fieles y ungidas por Dios, que sin duda alguna van a ser de gran ayuda. Yo, personalmente cuento con dos personas amadas que han sido mi paño de lágrimas por mucho tiempo y las amo con todo mi corazón, (ellas saben quienes son).
Lo importante de esto es, que Dios, nos deja saber a través de estas palabras, dos cosas; una que es nuestro padre y la segunda que es en dónde se encuentra. Qué verdad tan maravillosa. Es un gran privilegio saber que Dios es nuestro padre y que se encuentra en “los cielos”. Esto indica, que Dios es omnipresente y está en todos lugares, Dios esta pendiente de todos nosotros, y nos invita a intimidar con Él. Dios Todo lo sabe, Todo lo ve, y Todo lo escucha, así que no podemos ocultarle nada. No todo el tiempo vamos a encontrar personas con las que nos gustaría compartir cualquier situación, ya que no estarán disponibles cuando las buscamos, por las circunstancia que sea.
Lo peor de el caso es que cuando esto sucede, aveces pecamos opinando y acusando a personas, porque no están para nosotros cuando “las necesitamos”. ¿Dónde están cuando las necesitamos?. Por favor no cometamos ese error, porque terminamos contaminando nuestra alma. ¡Créeme yo he participado de ese veneno! y no es nada agradable.
Pero la Palabra De Dios nos dice en el libro de Jeremías 33:3 – “Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tu no conoces”. Dios está siempre dispuesto a escucharte y sobre todo te dará la mejor respuesta acompañada de mucho amor y misericordia.
“SANTIFICADO SEA TU NOMBRE“
Cuando con nuestra boca declaramos “Santificado sea tu Nombre”, es muy importante entender que estamos reconociendo que Dios es Santo y que por ende lo vamos a honrar y servir como solo Él se lo merece.
También entendemos y reconocemos que solamente Dios es el único Dios y su Nombre es exaltado y glorificado, porque nuestro Dios es nuestro padre y Él es Santo. Cuando santificamos su nombre, le damos el lugar que Él se merece y lo escuchamos porque lo reconocemos como nuestro padre celestial. ¡Santifiquemos, pues su nombre!. Santificar su nombre es reconocer su soberanía, poder y santidad.
“VENGA TU REINO“
Cuando de corazón pedimos al Señor “venga tu reino”, estamos pidiendo que nos muestre su morada y su jerarquía. Es muy importante que anhelemos su reino ya que desear su reino forma parte de nuestras vidas, recibimos su misericordia, sus favores, su ayuda espiritual, y el regalo de su herencia de vida eterna, a través de Jesucristo.
En 1 Crónicas 29:11 nos dice: “Tuya es, oh Jehová, la magnificencia y el poder, la gloria, la victoria y el honor; porque todas las cosas que están en los cielos y en la tierra son tuyas. Tuyo, oh Jehová, es el reino, y tú eres excelso sobre todos”. Dios es dueño de todo y de El recibiremos todo, incluyendo las recompensas de su reino. Nadie puede obtener nada de nadie, a menos que este sea el dueño, Y Dios sí es el dueño de Todo.
Muchos pensamos que todos vamos a heredar parte en su reino, pero no es así. En 1 Corintios 6:9-10 y Gálatas 5:19-21, La Palabra De Dios nos muestra una lista de cosas que no debemos hacer, porque la desobediencia, nos pone a todos en peligro de perder esta herencia del reino De Dios. Si te interesa, por favor léela para vuestro beneficio. Esto nos aplica a todos, pues es necesario que busquemos este reino con temor y temblor.
Estamos viviendo unos tiempos muy difíciles, donde las cosas que diariamente están sucediendo, de alguna forma han sembrado angustia temores que no vienen De Dios. A muchos, les ha vencido temor a la situación de falta de trabajo, alimentos, vestimenta y tantas cosas necesarias en nuestro diario vivir.
En el libro de Mateo 6:33 encontramos palabras consoladoras a las que nos debemos confiar: “Mas buscad primeramente el reino De Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas”. Buscar y desear el reino De Dios es importante y necesario. Debe ser parte de nuestro “menú espiritual” diario.
Dios espera de nosotros arrepentimiento de nuestros pecados. El libro de Mateo 4:17 dice: “Desde entonces comenzó Jesus a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado”.
Hagamos juntos el esfuerzo de desear que venga su reino y que por la gracia De Dios podamos formar parte de esta gran herencia espiritual en nuestras vidas.
“HÁGASE TU VOLUNTAD, COMO EN EL CIELO, ASÍ TAMBIÉN EN LA TIERRA”.
Dios nos declaró en su Palabra, que nosotros a través de esta oración de “El Padre Nuestro” pidiésemos que se haga su voluntad, esto me hace pensar que Él, sin duda alguna siempre; tiene buena voluntad para con todos nosotros. Seguramente que nos dió libre albedrío para que tomemos nuestras propias decisiones, pero lamentablemente, no todo el tiempo nuestras decisiones son las mejores. Siempre tendremos consecuencias de lo bueno o malo que hagamos.
Es por eso que desear la voluntad De Dios en nuestra vida es muy importante, Cuando analizamos muchas cosas que nos suceden y nos damos cuenta de los resultados, tenemos que preguntarnos si fue voluntad De Dios o si fue por voluntad propia. Confiemos siempre en Dios y hablemos con Él, para que su voluntad forme parte de nuestro estilo de vida y nos saldrá todo bien. Aun en las peores circunstancias, no hay forma de que su voluntad falle.
El libro de Romanos 12:2 dice: “Y no os adaptéis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que verifiquéis cuál es la voluntad De Dios: lo que es bueno, aceptable y perfecto”. Dios nos ama tanto que nos da la oportunidad de confiar en Él, con la promesa de que su voluntad es la mejor salida.
“EL PAN NUESTRO DE CADA DÍA, DÁNOSLO HOY”
Dios nos ofrece la confianza de que le pidamos el pan que necesitamos para sobrevivir. Ciertamente que siempre le pedimos a Dios que nos supla todas las necedades y le pedimos que tengamos comida en nuestra mesa. Nos sentamos a comer y le damos gracias por los alimentos que consumimos diariamente, pero se nos olvida que hay un pan aun más necesario que lo ignoramos por completo. Este es el “maná” espiritual. El pan del cielo que es “La Palabra De Dios”, ¿Cuándo le damos gracias por la Palabra? ó ¿Cuántos minutos u horas dedicamos para “comer palabra”?
El diablo tentó a Jesus en el desierto, (Mateo 4:3-4) “Y vino a él el tentador, y le dijo: Si eres el hijo De Dios, di que estas piedras se conviertan en pan. Él respondió y dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca De Dios”.
La Palabra De Dios es nuestro pan. Hacer La Palabra De Dios parte de nuestro menú diario cambiará nuestras vidas. La Palabra De Dios no es un libro de filosofía, ni de cuentos. La Palabra De Dios es vida, es pan, es agua para nuestra sanidad física y espiritual. Si La Palabra De Dios no te conmueve, no te estremece, no te hace llorar, o reír y si no hace efecto en tu vida, entonces algo está mal. Tienes en tu casa un libro más. Si te fijas en este este pasaje bíblico, La Palabra De Dios, fue la defensa que Jesus usó en contra del diablo. Y si te das cuenta el diablo no tuvo respeto en contra del hijo De Dios, mucho menos lo va a tener con nosotros.
La Palabra De Dios es nuestro refugio y refrigerio diario, que debe hacer un efecto sobrenatural que nos conmueve y nos convence de una verdad infinita y saludable para nuestra alma. El el libro de Los Salmos 119:103 dice: ¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabras! Mas que la miel a mi boca. ¡Escudríñala y saborea cada lectura!. No te vas a arrepentir.
“Y PERDÓNANOS NUESTRAS DEUDAS, COMO TAMBIÉN NOSOTROS PERDONAMOS A NUESTROS DEUDORES”
¿Porqué El Señor añade a esta oración el perdón? Para empezar algunas versiones bíblicas cambian algunas palabras, pero la palabra perdónanos y perdonamos son la clave de esta parte de la oración del Padre Nuestro.
En la biblia hay un pasaje bíblico que se refiere al diablo como un ladrón. Juan 10:10 dice: “El ladrón no viene sino a hurtar, y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”.
El diablo es un especialista en robarnos La Paz, mata nuestros sueños y destruye nuestra familia, nuestras amistades, nuestros vecinos, nuestros compañeros de trabajo y todo lo que se pueda arrastrar en el camino.
Personalmente creo, (es mi opinión) que uno de los logros de el “robo” del diablo consiste en la falta de perdón, de parte de los unos con los otros. El diablo ciega nuestros pensamientos, haciéndonos dudar de quien tiene que perdonar a quién. El diablo es tan astuto cegándonos con la falta de perdón a otros, que cuando lo logra, lo persiste por años, y lo peor del caso es que estas situaciones crecen por meras tonterías muy insignificantes.
El amor de tantos seres queridos, bien merece perdón de nuestra parte. El perdón debe formar también parte de nuestro menú espiritual diario. Si este no forma parte de tu menú espiritual diario, puede existir la posibilidad de que estes con dolores estomacales o del corazón y ni cuentas te hayas dado.
El dolor en el estómago, porque cada vez que ves a la persona que no has perdonado, se te retuerce al instante. ¿o no es verdad? y el corazón porque estas herida (o). Si estas herida (o), es porque amas, y si amas es que el enemigo consiguió su propósito de confundirte para que dejes de amar y por el contrario, logra sembrar odio y recentimiento. Es una verdad inconfundible.
Permíteme decirte que yo me he intoxicado con la mentira de Satanás. Creo que todos de alguna forma u otra hemos sido engañados por sus maquinaciones. Estuve en ese dolor y sufrimiento, hasta que aprendí, que perdonar, no debe esperarse, porque a lo mejor nunca llega. El perdón debe darse para liberación de nosotros mismos. El perdón, jamas debe estar acompañado de orgullo. El orgullo no viene nunca De Dios. El orgullo viene de el diablo, quien se rebeló en contra De Dios.
Nuestra libertad espiritual, proviene del paso que demos a favor de la voluntad De Dios. Ya sea que hagamos la voluntad De Dios, ó continuemos participando de las acechanzas de Satanás, en pleno conocimiento de que fuimos usados por él y sus demonios. Buscar La Paz, la armonía y el amor de los unos para los otros, nos hace merecedores del Reino De Dios. Acusar y señalar a otros nos limita de la oportunidad de un perdón.
“MAS LÍBRANOS DEL MAL”
¿De que mal estamos orando o rezando? ¿Te habías preguntado antes? o simplemente lo has repetido siempre sin pensarlo? Pues déjame decirte, que por muchos años lo estuve repitiendo, “pues porque sí”. “Pues porque sí”, no es la respuesta. De alguna manera Dios, a través de esta maravillosa oración, nos estaba advirtiendo de un mal que nos habría de perseguir. Es por eso, que nos pide que le pidamos que nos libre de todo mal.
Tenemos que reconocer que vivimos en una lucha espiritual e invisible constantemente, que no podemos, ni debemos ignorar. Es muy importante que tomemos conciencia de esta verdad.
La Palabra De Dios en 2 Corintios 2:8-11 dice: “Por lo cual os ruego que confirméis el amor para con él, porque también para este fin os escribo, para tener la prueba de si vosotros sois obedientes en todo. Y al que vosotros perdonáis, yo también’ porque también yo lo he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”.
Yo con todo mi corazón les exhorto, que por favor le pidamos a Dios que aumente nuestra fe, para que podamos entender la voluntad de Él para con nosotros. Vamos a levantarnos y amarnos los unos a los otros. Vallamos a nuestras iglesias, para ser de bendición a otros. Que no se turben nuestros corazones. Les amo en el amor del Señor. ¡Bendiciones!
¡LA FE MUEVE MONTAÑAS!
AMEN
Un comentario
Linda
AMEN!!! Excepcional toda esta información! Gracias ♥️