Sanando Tu Espíritu – Serie 5 de 9
La Benignidad es un antojito que se debe anhelar hoy, mas que nunca. El sistema y las circunstancias que nos están arropando, han creado una indigestión increíble a nuestro cuerpo.
La benignidad produce una buena conducta y un buen carácter lleno de ternura, nobleza, delicadeza, dulzura, cariño, afecto y muchas cualidades que nos distinguen como buenas personas.
Me he dado cuenta de que el estrés, mucho trabajo, o no tener trabajo, y tantas cosas por las que estamos atravesando, de alguna forma opacan estas cualidades en nosotros y luego que reaccionamos, se nos hace difícil reconocer los errores que hemos cometido. Lo bueno que nunca es tarde para reflexionar y tratar de mejorar nuestra forma de digerir lo que consumimos y en este “antojito” de benignidad es muy importante hacer lo posible para consumirlo diariamente.
Recientemente tuve una experiencia personal en la que de alguna forma u otra y sin mala intención, tuve que enfrentarme con este antojito y creo que no lo digerí muy bien. Gracias a Dios y a su Misericordia, ya que Dios está pendiente a todo. Él conoce nuestros corazones, y aunque en la mayoría de las ocaciones nosotros recibimos consecuencias por nuestras acciones, pienso que en otras ocaciones Dios permite situaciones en nuestras vidas para que aprendamos de ellas. Lo mejor de todo es reconocer y seguir adelante, buscando la forma de agradar a Dios en todo lo que hacemos, aprendiendo todo lo que Dios nos desea enseñar.
En situaciones tan increíbles como las que nuestro sistema global está enfrentando, es muy necesario que evitemos consumir antojos que no hacen bien a nuestra alma. No es bueno permitir que la impiedad, las groserías, la conducta negativa, el actuar des-amable y peor aun reflejar dureza en contra de los demás de seguro nos intoxicarán y nos van a provocar una indigestión muy difícil de sanar.
Deseo compartir algunos textos bíblicos que nos dejan ver de alguna forma la importancia de consumir la benignidad y añadirla a nuestra dieta para el alma en nuestro diario vivir.
Este texto bíblico es maravilloso y me llena de felicidad el amor y misericordia tan grande que Dios tiene para con cada uno de nosotros.
Romanos 2:4 – ¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia y longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?
Cuando yo leí este texto bíblico, deberas que me hizo sentir muy bien, el poder entender que la benignidad se considera una riqueza y que mejor aun nos guía a un arrepentimiento.
Si la Palabra De Dios, no nos conmueve y no nos estremece, algo anda muy mal. Entonces estamos viendo La Biblia como un libro cualquiera, Cuando La Palabra De Dios es vida, es una verdad. La Palabra De Dios debe impactarnos y provocar buenas acciones para los demás, debe alimentarnos cada día tomando una acción a favor de los demás. La Palabra De Dios tiene que impactarnos para que produzca una transformación a nuestras vidas. La Palabra De Dios es Vida y es Real.
Todos entendemos que no hay perfección en ningún ser humano, pero esto no justifica que podamos hacer la lucha para hacer la diferencia. Estos textos bíblicos son una ayuda para nuestra dieta espiritual diaria que estoy tratando de consumir y que deseo compartir con todo mi corazón.
- Colosenses 3:12 – Vestíos pues, como escogidos De Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia.
- 1 Pedro 2:1-3 – Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcas para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor.
- Salmo 135:3 – Alabad a Jehova, porque el es bueno; Cantad Salmos a su nombre, porque el es benigno.
- Efesios 4:32 – Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.
Amados oremos para que:
- La misericordia De Dios nos acompañe siempre.
- Para que nos amemos los unos a otros como Dios nos ha amado a nosotros primero.
- Para que hagamos de la benignidad un alimento diario en nuestra dieta espiritual.
- Para que demos benignidad a otros.
- Para que hagamos La Palabra De Dios nuestro alimento diario y primordial.
Es mi deseo que Dios nos guie y nos muestre a través de su Espiritu Santo su propósito para cada uno de nosotros. Recibe un gran abrazo.
BENDICIONES!